Me voy a tomar la libertad de poner a parir esta campaña de la cruz roja (polaca?) que me acabo de encontrar así, de repente. Llenito de indignación me he quedado, y es que no me quito de la cabeza ni la historia que me cuenta, re vista, re hecha, re fusilada, ni mucho menos el concepto de la campaña. ¿No aceptes invitaciones de desconocidos? ¿Es la cruz roja una asociación de católicos reprimidos para adoctrinarme sobre con quién debo o no debo irme a casa cada noche? ¿Eín? Pero incluso pasando por alto este matiz conceptual me resulta un desprecio de gran calibre a la gente con VIH. No será más correcto y decente decir "ponte una gomita, majo, y disfruta sanamente". No, no, ni los aceptes. Tremendo, así es la publi, siempre consigue sorprenderte.
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